“En 2014 se registró el mayor crecimiento del consumo de los últimos 10 años en Bogotá con un fortalecimiento histórico de las ventas”. Así lo destacó hoy el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla González, al entregar los resultados del primer informe sobre el comportamiento de consumo en la Capital durante el año pasado, realizado por la Dirección de Estudios y Estadísticas Fiscales de la Secretaría Distrital de Hacienda.
Según el funcionario, “las compras de los hogares bogotanos en 2014 alcanzaron los 115 billones de pesos lo que representó un incremento del 12 por ciento frente a las compras realizadas en 2013”.
El informe, que se producirá mensualmente a partir de ahora, también evidencia una nueva racionalidad de compra de las familias bogotanas quienes están aumentando su consumo vía ingreso y no endeudamiento: “los hogares están destinando una mayor proporción de su ingreso para consumo, cifra que en 2014 superó la barrera del 60 por ciento, con una participación del 63.1 por ciento, lo cual muestra a su vez, una desaceleración continua de los créditos de consumo”, informó el Secretario de Hacienda.
Cambia la canasta familiar
En el informe también se observa que los hogares bogotanos han venido modificando sus hábitos de compra, lo cual ha cambiado la composición de la canasta de consumo pues actualmente se gasta menos en alimentos y vivienda, y más en cultura, esparcimiento, transporte y comunicaciones. El incremento en las compras responde al mayor consumo de artículos que no son de primera necesidad, tales como los artículos tecnológicos, automóviles y ropa deportiva.
A esta situación contribuye el crecimiento sostenido de la economía, un mayor número de centros comerciales, la expansión de los de los canales de compra y la gran penetración de componente TIC, que ha logrado cambiar las condiciones de compra a otros lugares que pasan de lo físico a lo virtual.
Baja incidencia del Día sin carro
En cuanto a la incidencia de la jornada del Día sin Carro en el consumo de los ciudadanos, el informe encuentra que no se afecta la economía de Bogotá, pues el consumo es un proceso que abarca muchas variables y no se pueden reducir al cambio de dinámica realizado en un solo día. Si bien se puede llegar afectar a algunos sectores del comercio, sin lugar a dudas, también hay otros que se benefician.
Es por ello que con base en estos resultados, Bonilla González considera que “la economía bogotana no se ve afectada por la realización del Día sin carro, y son más los beneficios que esta actividad le trae a nuestra ciudad que los perjuicios para ciertos sectores”.
De ahí, que frente a la posibilidad de realizar esta jornada más de una vez al año, los comerciantes tienen el reto de buscar nuevos métodos para que sus productos lleguen fácilmente a los ciclistas y a los usuarios de sistemas alternativos de transporte.
